¿La impresión en 3D sólo es buena para el plástico?


La mayoría de las impresoras 3D de sobremesa sólo pueden imprimir termoplásticos. Pero algunos de estos filamentos de impresión 3D pueden enriquecerse añadiendo, por ejemplo, madera, metal u otros materiales. Las máquinas de impresión 3D, tal como se utilizan en los servicios de impresión 3D, también pueden imprimir cerámicas o metales preciosos. Y hay impresoras 3D utilizadas en la industria de la construcción que pueden incluso manejar mezclas de hormigón o arcilla-paja. A continuación se puede ver una enorme impresora 3D WASP construir una estructura de refugio en Italia.


¿Son los productos impresos en 3D tan buenos como los fabricados "tradicionalmente"?


Esto depende del producto en cuestión. Podría decirse que un cuchillo de cocina japonés impreso en 3D no será tan afilado ni conservará su filo tan bueno como una hoja de acero auténtica y cuidadosamente forjada.

Por otro lado, la impresión en 3D ha permitido mejorar ciertos productos más allá de las capacidades de los procesos de fabricación tradicionales, como los componentes de los motores a reacción.

Pero a nivel general, sería una afirmación subjetiva sugerir que un determinado producto impreso en 3D es mejor o peor que su homólogo tradicional. Visto desde un punto de vista económico, la impresión en 3D está en vías de convertirse en un medio de producción muy eficiente, ingenioso y rentable, y probablemente superará a los procesos de fabricación convencionales en estos aspectos en el futuro.

No. La impresión en 3D se puede realizar con una gran variedad de materiales en imprimakers. Literalmente, casi cualquier material puede ser impreso en 3D siempre y cuando tenga un estado sólido práctico. Por ejemplo, un material gaseoso como el oxígeno tiene un estado sólido, pero sólo a una temperatura muy baja, lo que lo hace poco práctico e inútil para imprimir en 3D.

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