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Cualquiera que se involucre en una relación lo hace con la pretensión de que sea bueno y que funcione. Y en esa voluntad de lograrlo, una buena relación, es natural y asimismo es esencial que cada uno de ellos trate de amoldarse al otro y a la vida en pareja. En muchas ocasiones, esta adaptación puede confundirse con privaciones que no coinciden con las necesidades de una relación y que pueden ser prácticas que acaban por traer consecuencias negativas.

Estas lecciones dolorosas que vamos aprendiendo durante la vida y de las relaciones no siempre pueden ser olvidadas de alguna manera: es preciso cómo pueden ser dañinas, y darte cuenta de los errores cometidos.

¿Como percatarse de que un comportamiento puede estar siendo malo o darte cuenta de que el camino que estamos siguiendo no es el adecuado? La sexóloga Mariola Linon (colaboradora en diferentes medios) comenta: cualquier relación, sea de progenitores y también con hijos, cónyuges, profesional o bien de amistad, que me traiga más ilusiones que logros, más sufrimiento que alegría, más aislamiento que la socialización, son relaciones tóxicas que debemos evitar.

Algunos consejos para darte cuenta de este tipo de comportamientos:

  • Distanciarse de los amigos

Esta es quizá lo más habitual que suele suceder en este tipo de relaciones. No obstante, bastante gente no se da cuenta o bien finge no ver que esto sucede. Se puede esperar que los amigos intenten por comprender que cuando se está enamorado, es natural que pasemos menos tiempo con amigos y que la persona desee aprovechar al límite esa sensación de pareja.

Las relaciones van y vienen, pero las amistades siempre quedan. Es importante tener esto en cuenta, por lo que no se puede esperar tener una buena relación de amistad si estos no reciben ninguna atención. "Tenía una amiga que se distanció mucho de mí cuando empezó un nuevo noviazgo. Llegó al punto de esconder que estaba conmigo cuando atendía el novio por el teléfono. Ella iba a ser la madrina de mi hija, pero al final nada". Madrid, treinta y cinco años.

  • No renunciar a tu carrera profesional

Renunciar de sus planes como una universidad, una profesión o el sueño de tener hijos, por servirnos de un ejemplo, puede terminar trayendo grandes frustraciones al no haber seguido las aspiraciones personales y profesionales. La sensación de pérdida de tiempo y de frustración pueden llegar a ser importantes.

Testimonio: "Tras la separación, mi marido me sugirió que volviese a la ciudad donde vive con nuestro hijo, asegurando que tendría ayuda financiera, siendo una ciudad bastante más cara que donde vivía. Dejé mis proyectos, le entregué mi casa y admití la oferta de él. Tras un mes de cambio, perdí el piso y terminé volviendo a mi pueblo. Barcelona, treinta y tres años.

  • Aceptar los errores

La mayor lección que se puede aprender durante la vida es que todos cometemos fallos y que estos fallos nos enseñan cómo es realmente la vida. Para aprender de los fallos es preciso, ya antes de todo, ser capaz de ver y aceptar los errores que cometemos. Si es a la inversa, y la responsabilidad de los inconvenientes es atribuida al otro, se puede perder una buena ocasión de entender y progresar sus relaciones en el futuro.

Las lecciones que pueden ser aprendidas en las relaciones siempre son importantes y es conveniente tenerlas en cuenta. En cada error es posible aprender algo nuevo, y entender nuevas formas de convivir y relacionarse.

  • No merece la pena insistir

Insistir en encuentros nunca lleva a nada bueno y menos aún en una relación. No vale de nada rebajarse por amor o por una relación si el otro no tiene las mismas intenciones. Conforme con la psicóloga Mariola Linón, la reflexión que hay que hacer es "¿Qué mas hay que ver para darse cuenta de que esa no es la persona adecuada?".

Insistir asimismo puede ser una buena opción cuando la relación no pasa por un buen momento pero de verdad crees que puede merecer la pena. Hay que tener en cuenta que toda relación pasa por altos y bajos, y por tanto es esencial que se dé cuenta de que estos momentos existen. Si hace bastante tiempo que la relación que tienes no te hace feliz, es hora de plantearte si verdaderamente merece la pena.

  • Algunas personas se van de nuestras vidas

Es necesario darse cuenta de que algunas relaciones acaban sin poder hacer nada. Ninguna promesa o responsabilidad asumida puede evitar que una relación se pierda. De ahí que, admitir que la vida tiene sus ciclos y que la persona no querrá estar junto a ti por siempre es esencial para aprender sobre las relaciones afectivas que experimentamos durante nuestra vida.

Es importante tener en cuenta que aunque en algún momento de nuestra vida algunas personas se impliquen de forma importante y lleguen a ser un pilar fundamental de nuestra vida, no quiere decir que siempre vayan a serlo.

 Si quieres ver más sobre las páginas de contactos, aquí te dejamos un artículo muy bueno: Atractivos y moralinas de las páginas de contactos

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